¿Has probado alguna vez tratar de escuchar el sonido que emana del interior de una concha de mar?  ¡Pruébalo! y verás el curioso sonido que emana de su interior.

En el mar se encuentran productos que desde la antigüedad se han utilizado para realizar hermosas prendas de joyería. Hoy en día, estas magníficas piezas son apreciadas por los más renombrados joyeros y diseñadores del mundo que se inspiran formando asombrosas piezas; igualmente son usadas también por talentosos artesanos, que las convierten en llamativas creaciones, poniendo al descubierto parte de las perfecciones que habitan en el mar.

Desde el principio de los tiempos, el hombre se ha sentido fascinado y atraído por las conchas, un universo natural de formas y colores en perfecta armonía.

En el antiguo mundo, la moda era dominada por los primeros intentos humanos de decoración como fueron pintar el cuerpo y adornarlo con conchas. Hasta hace alrededor de 6,500 años atrás, los metales como el oro ni siquiera habían sido descubiertos para usar como decoración.

Posteriormente se convirtieron en un tesoro en la época prehispánica, pues sirvió de vehículo de intercambio al funcionar como moneda primitiva de uso corriente.

La moneda habitual

El wampum (nombre con  el que  se conocía a las  conchas) era la moneda escogida por muchas de las tribus indígenas. Y una de las únicas formas de riqueza adquirida que valoraban.

 Pero las tribus filipinas no fueron las únicas en darse cuenta que ciertas conchas tenían un valor monetario. Las conchas de las criaturas semejantes a los caracoles conocidas como cauri; tuvieron su papel importante como de moneda de cambio en toda Asia, África, Oceanía, y parte de Europa. De hecho, el pictograma chino que representa el dinero es la imagen de una concha de cauri.

En Asia se cortaban y se pulían cuentas circulares y tubulares de color púrpura y negro de las almejas recolectadas en el área conocidas como quahog (almejas duras) que se utilizaban como moneda. En algunas partes de África, las personas aún en la década de 1950 podían comprar pequeños bienes con conchas de cauri. En la fusión de culturas, los indígenas estadounidenses las aceptaban en los intercambios comerciales de los colonos europeos.

Aunque actualmente sólo las encontraremos siendo usadas como adornos o como objetos de adivinación.

Su poder mágico

Las conchas marinas se interpretan como la protección física, mental y emocional de uno mismo. Éstas ayudan a abrir y activar tu intuición, la sensibilidad y la imaginación. Poseen un poder especial para la protección.

Tienen una larga historia de usos mágicos, ya que se vinculan a varios dioses y diosas, todos ellos pertenecientes al elemento agua. Son asociadas simbólicamente con el agua y también con la luna, junto al magnetismo de la Diosa Afrodita o Venus, que nació en el agua y viajo a tierra firme posada en una gran concha.

Han sido utilizadas como instrumentos para facilitar la labor del hombre, como ejemplo la bien conocida tritón (Charonia tritonis) usada como emisor de sonidos. Su sonido se escuchaba a grandes distancias, siendo utilizada para hacer señales o para invocar a los dioses, como todavía se hace en la actualidad, en Filipinas.

Amuletos de buena suerte

Ya en la Prehistoria, algunas especies eran consideradas objetos sagrados, con un alto valor simbólico. Las conchas se usan como amuletos desde hace miles de años y en la mayor parte de los países del Mundo; y no solo en las zonas cercanas al mar, sino en países muy alejados, incluso podría decirse que la mayoría de sus portadores, jamás han visto el gran azul.

Esta costumbre se basa en la creencia que mientras más prendas de esta clase se lleven encima, más protección recibirá la persona; quizá por una simbología especial que reconoce en estas piezas pequeños tesoros arrojados por el mar.

En la Edad Media, la vieira (Pecten maximus), se convierte en el gran símbolo de la cristiandad, siendo utilizada por los cruzados y peregrinos como señas de su ideología; pero no ha sido esta la única religión que se había fijado en las conchas, la religión hindú tiene en la Turbinella pyrum una gran tradición mitológica y religiosa, en la que se concentra el sentido de la buena fortuna. Por esta razón, estas conchas se adornaban con láminas de oro y plata y se utilizaban en sus celebraciones litúrgicas.

Artísticamente

En el arte también se ha plasmado la belleza de estas geniales obras de la naturaleza; en el cuadro de Boticcelli, "El nacimiento de Venus” queda plasmada la belleza de las conchas, con cierto simbolismo de fecundidad, ya que la vida surgió del mar.

Filipinas

De esta zona proviene la Tridacna gigas o almeja gigante, cuyas valvas eran utilizadas en las iglesias como pilas para el agua bendita. (Esta especie, puede llegar a alcanzar los 150 cm de longitud y un peso de unos 250 kg), no es de extrañar que alrededor de esta especie existan terribles historias sobre submarinistas atrapados entre sus valvas al cerrarse estas al mínimo contacto.

Se podrían citar cientos de curiosidades y anécdotas acerca de los moluscos, teniendo en cuenta dado el elevado número de especies (cerca de 100.000) en todo el mundo (cada año son varias las especies nuevas descubiertas). Son, asimismo uno de los máximos exponentes de adaptación al medio ya que han conquistado el mar hasta profundidades insospechadas y en la tierra, los ríos e incluso las cimas de las grandes montañas.

Todas aquellas personas que comience a interesarse por estos geniales arquitectos de la naturaleza, se adentrarán en un mundo insospechado por la gran variedad existente.

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