Inspirada en la costa de Amalfi, esta pulsera evoca la elegancia serena del Mediterráneo. Las perlas japonesas y tahitianas, cuidadosamente seleccionadas, capturan la esencia del mar y el misterio de la profundidad. Cada tono, cada forma, recuerda la luz dorada sobre el agua, los acantilados cubiertos de historia y el encanto atemporal del sur de Italia. Una joya que invita a llevar consigo la belleza de los viajes, la calma del océano y la sofisticación de lo eterno.